Edmund Bacon, el arquitecto que diseñó el LOVE PARK, dijo en una ocasión que esa futurista plaza urbana fue levantada con la intención de ser conocida en el mundo entero y convertirse en un referente en urbanismo. Edmund murió con 95 años en 2005, y no me cabe la menor duda de que se fue con la cabeza bien tranquila en ese aspecto. Sin comerlo ni beberlo (y gracias al skate) el LOVE PARK se dio a conocer al mundo entero. No hay skater que no conozca/ haya visto/ haya estado en el LOVE... y eso es algo increíble. Porque a mis padres puede que les suene el famoso logo de LOVE de haberlo visto porai, pero si patinas (o has patinado) conoces esa plaza sí o sí.
A pesar de no haber tenido nunca la oportunidad de pisar ese granito, siento una profunda pena por todos estos sucesos que han inundado Instagram durante la semana. Como muy bien sabrás (o eso espero), el LOVE PARK sufrirá unas reformas que lo dejarán inpatinable para siempre...
Siendo un plaza skater y teniendo la empatía jodidamente alta, puedo imaginar la rabia y la frustración por la que están pasando todos los locales y todo aquel skater que sienta algo por el spot.
No quiero ni pensar que esto pueda suceder en Barcelona con SNT, por ejemplo. Si ya apretábamos el culo cuando acordonaban la plaza para obras y/o limpiezas, sólo de imaginar el spot siendo borrado del mapa hace que me ponga de mala lluna.
Os dejo con un documental que ha estado corriendo estos días por Facebook.
GK!
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