Justo cuando empecé a patinar, Jereme Wray era todo un referente; era "ese pavo que se saltó las torres de agua" y entre nosotros le teníamos bastante respeto... pero a los ojos del mundo, Jereme empezaba a desvanecerse en el tiempo.
A mis ojos era uno de los "mayores" de element (un peso pesado) pero ya en aquel entonces, y pese a mi poca experiencia en esto, ya se empezaba a notar cierto olvido y evaporación.
La mala suerte y las crueles decisiones de despacho apartaron a Wray de la élite profesional casi de un día para otro. Element lo echó a la calle y sus demás sponsors hicieron lo mismo porque nadie quiere tener a ningún gafado en plantilla.
La condición física de Jereme era excelente, su producción constante y su engorile inmaculado... pero aún así, se vio forzado a dar un paso al lado y seguir con su vida como si nada de esto hubiera ocurrido. Como si lo de ser profesional y poder vivir de tu talento hubiera sido un largo y profundo sueño del que justo acabas de despertar; aturdido y empapado.
Jereme ha manifestado en más de una ocasión que nunca ha dejado de estar "ahí"; pese a todo eso que acabas de leer, nunca perdió las ganas y siguió patinando y mejorando como cualquier otro que ama el skateboarding. Lo único que le faltaba, y cito textualmente, eran unos cuantos sponsors que creyeran en él de nuevo.
Viendo el panorama, Jereme decidió crear su propia compañía junto a su hermano y la bautizaron como "Wray Bros". Estuvieron activos durante mucho tiempo y ahora, viendo el último post de Wray, entiendo que la marca pasa a segundo plano.
Jereme, via Instagram, reivindica lo que le fue arrebatado. El post es bastante sencillo pero MUY directo, y nos da buenas pistas sobre las intenciones de Wray; quiere un full comeback.
Esperemos que así sea.
GK!
No hay comentarios:
Publicar un comentario